Metida de pata

Enterado vía Mundo Neandertal, pakozoico y Aragosaurus, voy a aportar mi granito de arena sobre cierta curiosidad geológica del hermano país de Bolivia.

A orillas del lago Titicaca, fue encontrada sobre un depósito de roca arenisca, una solitaria huella que tiene la forma de una impronta dejada por un pie humano. La icnita está fechada nada menos que en el periodo Mioceno... es decir anterior a la aparición del hombre sobre la Tierra. Se le dio el nombre de: la huella del inca.

Ni qué decir que inmediatamente después, se empezaron a construir castillos en el aire, con el tópico de las "humanidades anteriores", de vuelta sobre el tapete. Todo por obra y gracia de un par de señores que investigaron la peculiar huella: Freddy Arce y Jorge Miranda, ambos miembros de la “Comunidad de la Sabiduría Ancestral”, con un claro tinte esotérico.

Sobre las icnitas o huellas fósiles, es conveniente recordar que no suelen estar solas. Ejemplos los tenemos en Laetoli, al sur de Italia y en Pakistán. Esta está totalmente sola, no es parte de un rastro que dejó alguien caminando a la orilla de un lago hace millones de años y que luego mediante procesos geológicos, éste se solidificó y se transformó en roca sedimentaria. Esta huella pareciera ser de hecha adrede, y no producto de alguien que iba caminando, ya que es uniforme y no tiene más presión en el talón o en la parte delantera, que es lo que sucede cuando se dejan huellas al caminar por el barro o la arena.

No es nuevo el sensacionalismo por este tipo de huellas. Otro caso que viene a cuento es el de las huellas del río Paluxi. Muchas de ellas resultaron ser de dinosaurios, que el barro deformó, y no de humanos conviviendo con dinosaurios, como se pretendió afirmar. Así mismo, están las de las zapatillas mata-trilobites, que resultaron ser en realidad curiosos sellados del sedimento (como cereza del pastel, las supuestas huellas apuntaban en dirección contraria).

Así que, vade retro magufos. Ésto requiere investigación, no especulación.