martes, 18 de agosto de 2009

El extinto mono barbado del Paraná

Hace unos meses tuvo la redacción de Caretas comparar al impresentable mandatario venezolano, con una extinta especie de simio sudamericano (comparación usual en Latinoamérica), llamada cujío del Paraná. Ni qué decir tiene que dejando de lado el zoom politikon y sus cuantiosos deberes, este blogger se dio a la tarea de investigar más al respecto.

Para comenzar, como sospechaba, el cujío del Paraná no era más que un nombre local para designar esta especie de mono endémica. La ciencia naturalista del S. XIX le dio el sorprendente nombre de Simia Satanás, y fue nada menos que Alexander Von Humboldt. ¿La razón? Se dice que su conducta agresiva (las "pésimas maneras" que se refiere el primer enlace). Esto se vea ratificado quizás por esta impecable descripción que encontré acá:

Este Mono es sin contradicción la especie más notable y más singular que puede darse, por el color uniforme y sombrío de su pelo y por la extravagante fisonomía que le da su espesa barba.

La longitud total del Cousio, incluyéndola cola, es cerca de dos pies y nueve pulgadas [1]. Su rostro es desnudo, de color pardo; la amplitud de la boca deja entrever los dientes que son muy vigorosos particularmente los colmillos; el pelo es de un pardo oscuro y lustroso en los machos, y de un pardo fuliginoso en las hembras. Los jóvenes son de color enteramente gris pardo. Los pelos son espesos en el cuerpo, claros y delgados en el pecho, cuello, vientre, y en la cara interna de los miembros; la cabeza aparece revestida de una especie de cabellera formada de pelos rectos bastante largos que se doblan sobre la frente y sobre las sienes, esparciéndose desde lo mas alto del colodrillo como desde un punto central.

Una barba poblada, enrizada y medianamente larga, ocupa las mejillas y la barbilla, y se compone de pelos prodigiosamente espesos y todos de igual longitud; de modo que forman un semicírculo barbado al rededor de la cara, tal como el que acostumbran usar algunos judíos. La cola es de un pardo negro, y la barba de las hembras es menos pronunciada que la de los machos. No se conocen las costumbres del Cousio, de cuya especie posee el museo de Paris muchos individuos muy bien conservados. Solo se sabe que habitan el Para y la Guyana mas desierta.

Nótese lo de que "los dientes que son muy vigorosos, particularmente los colmillos". Aún los simios más cercanos a nosotros ostentan grandes colmillos en la boca, en comparación de los modestos caninos humanos. Entre los monos sudamericanos es bastante común que los tengan, como se puede apreciar en las calaveras que de ellos tenemos.

Pero sigue siendo incompleta la cuestión de los orígenes y parentescos del mono éste. Resulta que desde hace 200 años se extinguieron (sospecho que principalmente por el factor humano). Dado que también se le conoce como Pithecia Satanás, aquí podemos ver su filiación con el grupo de los saki de las selvas ecuatoriales sudamericanas. Sus parientes vivos más cercanos sería el saki cariblanco, quien a la sazón tiene la mencionada barba, sólo que en blanco, que se contrasta con la pelambrera color negro brillante de su cuerpo. Sólo que el cujío, parecía tener la constitución física del cotomono o mono aullador, aunque con estas ilustraciones decimonónicas nunca se sabe.

Se puede concluir que el cujío no es otro que el saki negro barbado; en ese caso pertenecería al género chiropotes. Los diversos nombres que se le asignó en el momento obedece a que los lugareños fueron los únicos que lo conocían, y para cuando la ciencia se interesó en ellos, pues aún la zoología profesional estaba en pañales, por decirlo de alguna manera.

No se pierdan de la ilustración de Sir William Jardine's Naturalist Library; el libro digitalizado de Alexander von Humdbolt, donde suscintamente habla sobre el cujío (couxio); y estas fotos en flickr donde podemos ver a un simio parecido al descrito. Como siempre, espero haber contribuido en algo sobre la información de esta particular especie de mono sudamericano que desfortunadamente, ya no se encuentra entre la variada fauna de la selva tropical.

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[1] Aproximadamente 53 centímetros.

1 comentario:

Dinorider d'Andoandor dijo...

Bien feo lo hicieron en esa reconstrucción en verdad, y como dices se parece mucho al coto negro de Tumbes.

Los pithecia que he visto en el Pque de las Leyendas son bien graciosos y de sata no tienen nimi.