sábado, 4 de abril de 2009

San Marcos con Darwin

La 5 veces centenaria Universidad Nacional Mayor de San Marcos decidió unirse el jueves 2, en un humilde ciclo de actividades, a las celebraciones por el bicentenario del nacimiento de Darwin (que también es el sesquincentenario de la publicación de El origen de las especies)

El modesto evento contó con la participación de los profesores Jaime Vásquez Esquivel y Jesús Córdova Santagadea y un alumno, Rafael Félix Mora Ramírez. El autor de este blog pudo asistir a la ponencia, y he aquí que presento una suscinta crónica.

Las bases del darwinismo y el neodarwinismo:

Podría decir que el enfoque fue predominantemente epistemológico y retrospectivo. Comenzó con el Dr. Vásquez Esquivel hablando sobre "Bases del darwinismo y el neodarwinismo". En el libro Las musas de Darwin [1], se consigna que uno de los puntos de partida de Darwin fue la ley de Malthus, que es, hasta ahora, causa de muchos malentendidos. Darwin no hizo sino extrapolar este principio (que si bien en las condiciones creadas por el ser humano no resulta tan cierto) en la naturaleza es más que evidente: el número de recursos y de territorio no crece de acuerdo con el número de especies que pueden sustentar. Lo que conocemos como crecimiento poblacional aumentando en proporción geométrica, y crecimiento territorial en proporción aritmética.

Aunque luego esto haya sido motivo de calumnias para el científico inglés, sirvieron a Darwin para sustentar la selección natural, como agente aleatorio de selección, lo cual derivaría en una frase apócrifa de Charles: "la supervivencia del más apto". Lo que sí hizo sin embargo, fue unir los fragmentos que había atisbado Jean Baptiste Lamarck (con su teoría de los caracteres adquiridos), que semejaba un conjunto de ramas aisladas, para unirlas en el gran árbol de la vida que hoy conocemos.

Es obvio que al buen Charles se le escaparon algunas cosas, como el melanismo industrial de las polillas del abedul y por supuesto, la genética de Mendel. Esto da pie a un hecho innegable: la teoría de la evolución, ha evolucionado. Naturalmente. Pero hay cosas que nunca cambian, como la incesante competencia que es constatable en los seres vivos, para llegar a la edad reproductiva, y una vez en esa edad, poder reproducirse.

Actualmente la ciencia evolutiva sigue enfrentando incógnitas, como el proceso de especiación. Convengamos en que Darwin sólo podía imaginar dicho proceso, pero desconocía los mecanismos exactos del mismo. Por ello es que su importancia es la de iniciador de la biología evolutiva, y sería grave error el entronizarlo como autoridad.

La esfinge y Darwin:

La participación de Mora Ramírez fue mas bien crítica. Como que era estudiante de Filosofía, y su abordaje al tema fue de caracter epistemológico.

Nadie desentrañaba el acertijo de la esfinge de Tebas: "Existe sobre la tierra un ser bípedo y cuadrúpedo, que tiene sólo una voz, y es también trípode. Es el único que cambia su aspecto de cuantos seres se mueven por tierra, aire o mar. Pero, cuando anda apoyado en más pies, entonces la movilidad de sus miembros es mucho más débil"... todos pagaban su error con la muerte. Sin embargo, respondió Edipo al fin: "Te has referido al hombre, que cuando se arrastra por tierra, al principio, nace del vientre de la madre como indefenso cuadrúpedo y, al ser viejo, apoya su bastón como un tercer pie, cargando el cuello doblado por la vejez".

Conviene recordar que la esfinge dijo "ser" y no animal como muchas veces se cuenta. Lo de "ser", en el saber griego se ramifica en diversas acepciones y figuraciones, como sabemos. No menos antención merece el hecho que tuvo Edipo, el acierto de transformar el tiempo cronológico, en tiempo biológico de un individuo. La singular intepretación de este primer duelo dialéctico, es que el hombre cambia a lo largo de su vida. Y lo mismo sucedía con el resto de los seres vivos.

Así comenzó su exposición Mora Ramírez, citando también a los presocráticos, entre ellos a Empédocles, quien de hecho se acercó por mucho a la concepción darwiniana. Luego confrontó el idealismo religioso creacionista (fijismo) con el materialismo científico (evolución y transformismo), problema que aparece superado con Pierre Teilhard de Chardin (aunque luego esto devenga en un monismo cristiano).

Podríamos decir que el darwinismo como tal, no es totalmente vigente en la actualidad. De hecho, hoy en día, seguimos al neodarwinismo, que es la fusión de la mutación darwiniana y la genética de mendel. La feliz complementación de dichas teorías, permite la actual Teoría Sintética de la Evolución. La cual sin embargo, adolecería de una tautología: la evolución por selección natural es la supervivencia de los más aptos, porque sólo los más aptos sobreviven. Confieso que no había caído en la cuenta de ello, y eso que es tan evidente. Tan evidente como que las especies que nos dejan sus fósiles, son aquellas que no pudieron evolucionar (otro abordaje al registro fósil, la mejor evidencia que tenemos de la evolución).

Siguiendo en la misma recta, es cierto que a muchos la evolución se nos antoja teleológica. Pensemos que siempre concebimos la evolución como ir de lo más simple a lo más complejo (cuando hay organismos cuyo éxito hace prescindible la evolución), cuando ello supondría ignorar la evolución regresiva (por ejemplo: aves aladas que dieron origen a aves sin alas). Finalmente, la misma concepción darwiniana de la evolución como hecho, es como una fuerza eliminadora, no creadora.

Luego, volviendo sobre el tema de los fósiles, aunque sin invalidarlos totalmente, Mora Ramírez, se apegó a la postura de que conectar los fósiles es forzado, y no garantiza una continuidad en la línea de descendencia. Además está el hecho que la velocidad en la evolución no es constante, sino que presenta grandes saltos en ocasiones. Aunque claro, eso sería ignorar que no todo ser vivo se convierte en fósil.

Tan sólo me parece objetable el hecho que haya apelado a la palabra "evolucionismo", que se prefiere evitar a toda costa porque da la impresión que se habla de la teoría de la evolución como si fuera una ideología.

Cromosomas y evolución

Esa fue la última parte de la ponencia, y es casualmente, la especialidad del Dr. Jesús H. Córdova Santagadea, igualmente en la onda de retrospectiva y crítica. Sin embargo, también sopesó la situación actual de la ciencia de la evolución, que es la de alejarse del modelo darwiniano propiamente dicho. En efecto, el protagonismo de la selección natural se va debilitando, en favor de la modificación genética, y la adaptación hoy se concibe como un proceso de sintonización más que de adecuación, puesto que ninguna especie está perfectamete adaptada (al ser este un proceso de azar).

Fueron 3 científicos los que desarrollaronla ciencia evolutiva del S. XX: Theodosius Dobzhanksy, genético; George Gaylord Simpson, paleontólgo, y Enrst Myr, ornitólogo. Fue gracias al primero especialmente que surgió la teoría sintética de la evolución. No obstante, el modelo evolutivo tendría que ser varias veces modificado, con el descubrimiento de genes neutrales en el desarrollo biológico.

Es cierto. No todos los genes están activos. Hay mucha mayor cantidad de genes neutrales de lo que se suponía (cuando antes se pensaba en una dicotomía ente genes deletéreos y ventajosos nada más). Y aún más... existen los genes críticos, en una porción bastante más mínima que los deletéreos, los neutros y ventajosos. Sea como fuere, este enfoque ha modificado la visión de la evolución como un proceso penoso y muchas veces terrible, catastrófico y hasta supresor, cuando es en realidad la responsable de la maravillosa diversidad de vida que nos rodea.

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Así es como en una humilde alma máter de este país lejano, se vivió el bicentenario del nacimiento de Darwin. Como pueden ver sin embargo, el debate creacionismo vs evolución, tan presente incluso en España, pasó prácticamente desapercibido acá (e incluso se repitió lo que ya muchos sabemos: que los creyentes no se hacen bola con la evolución). Y es que Latinoamérica, es indiferente en este aspecto a ese "lío ajeno", porque en realidad, dicha confrontación es importada desde el ambito científico anglosajón. Brillaron por su ausencia los invitados internacionales, aunque no pasó desapercibido el nombre del Dr. Francisco J. Ayala. En fin, para los parámetros del estudiante promedio latinoamericano, esta fue una oportunidad de conocer y revisar sus conocimientos respecto a la ciencia evolutiva.

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[1] Sarukhán, José. Las Musas de Darwin.

4 comentarios:

Interludio. dijo...

Muy bueno Chcio Troodon

¿De casualidad alguna vez la visitaste?

maria cristina salazar dijo...

quiero conoser la historia del chico troodon y paleofreak. que pasó ahí, grasias

Dinorider d'Andoandor dijo...

Es interesante. Realmente me gusta ver las cosas desde perspectivas un tanto diferentes. Sabes? en lo personal no creo totalmente en genes neutrales, pienso que ellos sólo esperan su oportunidad para expresarse.
¡jajaja! sabes? a veces se me hace un tanto risible la situación nórdica con tanta pelea entre bandos creacionistas y no creacionistas. Acá la gente no se hace paltas.

Chico Troodon dijo...

* Noa: Claro que sí, yo estuve ahí, esta es una crónica :D además estudio ahí.

* María Cristina: La verdad es bastante complicado... se cometieron excesos y hubieron malentendidos de ambas partes. Sería complicado explicarlo en un comentario.

* Dino: Pues según veo en Latinoamérica, es un debate sin mayor trascendencia. Salvo el caso de la congresista despistada, pues no tuvo mayor eco. Y eso que se dice que en Latinoamérica todavía hay influencia religiosa :O

Jjaja esa estuvo buena: genes con una aparente neutralidad. Pero también es cierto que mucho del material genético de un ser vivo no es usado.