sábado, 19 de septiembre de 2009

El giro del RaptoRex

Perú21:

Su estructura anatómica es idéntica pero con dimensiones muy reducidas en comparación con la de un Tiranosaurio Rex. Fue descubierto en China y rectifica las teorías sobre la evolución del gran carnívoro.

(...)Este descubrimiento representa un hito en el campo de la paleontología, ya que transforma por completo la visión que tenían los científicos sobre la evolución de los grandes carnívoros.

Hasta el momento se creía que las características de su anatomía habían ido evolucionando a lo largo del tiempo, mientras que de forma simultánea el animal iba aumentando de tamaño.


(...)El descubrimiento abre la posibilidad de que existan otros grandes dinosaurios que también hayan pasado por una evolución similar y que, por ende, tengan antepasados enanos.

RPP:

(...) Antes se creía que todas las características de los grandes carnívoros, como el Tiranosaurio Rex, habían ido evolucionando a lo largo del tiempo, mientras de forma simultánea el animal iba haciéndose cada vez más grande, refiere el estudio.

"Este animal tenía todas las características biológicas del Tiranosaurio Rex, pero era un animal que me hubiera llegado hasta la barbilla, y que pesaba más o menos como yo", explica Paul Sereno, de la Universidad de Chicago, el autor principal de la investigación.(...)

No está mal, pero le falta algo. Qu'est-ce que c'est? Pues lo realmente importante. Lo novedoso del Raptorex son que muchos de sus rasgos son de un tiranosáurido avanzado. Estos rasgos son:


-cabeza grande (en proporción al cuerpo)


-dientes largos

-brazos relativamente reducidos

-piernas largas

-cerebro con grandes lóbulos olfativos


En fin, esos rasgos caracterizan al rey del Norte. Pero resulta que están en un lejano pariente asiático (no otra vez el dichoso "eslabón"). Lo único que viene a modificar realmente es la hipótesis de que los tiranosauroides primero fueron evolucionando en tamaño para luego ir adquiriendo el resto de los rasgos. Es un cambio sí, como lo resalta Perú21, mas no tan radical como cuando nos dimos cuenta que los tiranosaurios no eran carnosaurios (antigualla de hipótesis totalmente superada).

Sin duda todavía faltan detalles para descifrar las claves de la evolución del T-Rex. Esta vez démosle las gracias a Henry Kriegstein por haberse cedido su ejemplar de colección al buen Paul Sereno, precisamente en cuyo honor se ha llamado así la especie de la cual el nóvel fósil es representante: Raptorex kriegsteini. El muchacho ahora reposa en un museo de Mongolia, en manos de la ciencia.

1 comentario:

Dinorider d'Andoandor dijo...

por qué en las noticias dicen que lo hallaron en Mongolia pero que es chino!?